El dique Este del puerto de Valencia dispone desde el pasado verano de la infraestructura ferroviaria necesaria para cargar y descargar vehículos directamente desde el tren. Hasta la fecha, todos los fabricantes de vehículos que exportan a través del puerto de Valencia trasladan los coches en camión. Una vez dispuesta la infraestructura y a la vista de que "el transporte ferroviario de vehículos resulta competitivo" y de que "el mercado está maduro", el consejo de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) aprobó ayer los pliegos de condiciones para ceder el servicio a algún operador interesado por el plazo de tres años.
Ramón Gómez-Ferrer, director general de la APV, detalló que los operadores interesados deberán disponer del personal adecuado para prestar el servicio. Los primeros beneficiarios serán los grandes fabricantes que exportan a través del puerto de Valencia, entre los que Gómez-Ferrer citó a Ford, Opel, Peugeot y Renault.
A la inversa, el nuevo servicio favorecerá el aumento de las importaciones de vehículos a través del puerto de Valencia, una posibilidad que explota por el momento la marca Fiat.
Rafael Aznar, presidente de la APV, subrayó que, a través del nuevo servicio ferroviario, "somos más útiles".
Aznar, en rueda de prensa posterior al consejo de administración de la APV, explicó que el tráfico de contenedores registrado en el mes de enero en los puertos de Valencia, Sagunto y Gandia creció el 20,36% en tasa interanual hasta los 338.314 TEU y el volumen de toneladas aumentó el 17%, con 5,1 millones de toneladas manipuladas.
Aznar precisó que el notable incremento del tráfico de contenedores en relación con el primer mes de 2010, superior al 20%, no es realmente significativo dado que el comienzo del año pasado fue "malo". Pero sí celebró que se sostenga "la tónica" positiva del año pasado. En 2010, el puerto de Valencia fue líder en el conjunto español y el primer puerto nacional en superar el movimiento de cuatro millones de contenedores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de febrero de 2011