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Nieve y vientos de 158 km/h

Un rayo atraviesa la Torre de Hércules

Ni el rayo que cayó ayer sobre él impidió que el faro más antiguo del mundo en funcionamiento cumpliera la pasada noche su labor de señal marítima, imprescindible para entrar o salir del puerto de A Coruña. La Torre de Hércules, patrimonio de la Humanidad desde hace casi dos años, volverá hoy a abrir al público tras quedarse ayer sin luz por los pequeños desperfectos que sufrió a consecuencia de la fuerte tormenta que descargó, con abundantes relámpagos y truenos, sobre A Coruña a las 10.40 de la mañana. Pese a que el faro de origen romano está equipado de pararrayos, la descarga electrostática destrozó las cajas de la instalación eléctrica, y al llegar a tierra levantó las rejillas de la zona de los aseos, además de causar algún que otro desperfecto en el interior de la edificación.

Pero en todo caso los daños ocasionados por uno de los 537 rayos que ayer cayeron sobre territorio gallego fueron de poca consideración y no afectaron en nada a la estructura del ancestral monumento. De hecho, el suministro eléctrico fue reparado y quedó restablecido ya por la tarde con total normalidad. El faro, de todas formas, habría podido cumplir su misión nocturna de señal marítima, ya que dispone de un generador eléctrico autónomo que se activa en caso de fallo del suministro corriente.

El de la torre fue el incidente mayor de una jornada de temporal que, en A Coruña, pasó sin causar males mayores, pese a la virulencia del viento en el mar, y a olas de una altura de hasta nueve metros, durante la pleamar del mediodía, en la bahía del Orzán. Los accesos a las playas de la ciudad así como los parques públicos permanecieron cerrados durante toda la jornada.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de febrero de 2011