El 3 de noviembre de 2010, el Palau de la Generalitat albergó el solemne acto de firma del acuerdo alcanzado entre patronales, sindicatos y el Consell para desarrollar conjuntamente una Estrategia de Política Industrial (EPI) hasta 2015 que permita reconducir el tejido industrial valenciano en una dirección sostenible. Los sindicatos accedieron a firmar tras introducir la necesidad de establecer fórmulas de evaluación de la efectiva ejecución de las principales líneas de acción previstas en la EPI a través de Observatorio de la Industria, una entidad prevista hace cuatro años pero constituida en julio pasado. "El Observatorio tiene que tener una funcionalidad y un ritmo de trabajo", dijo ayer Conrado Hernández, secretario general de UGT, "hemos firmado el acuerdo sobre la estrategia industrial, pero todavía no hemos visto ni ritmo ni funcionalidad". "Los que se apuntan los tantos cuando las cosas van bien", añadió, "también deben actuar cuando las cosas van mal".
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Hernández compareció junto a Gonzalo Pino, secretario de acción sindical, y Ana María Toral, responsable de coordinación industrial, para "exigir una reforma de la ley de renta garantizada" que permita acogerse a algún tipo de ayuda a los trabajadores sin empleo que ya no reciben ninguna prestación pública, un 30% de los parados, según estimaciones de UGT.
Pino, que fue secretario general de UGT en Ford, aprovechó para celebrar el triunfo en las elecciones sindicales en Almussafes. "Los jóvenes que han relevado a los prejubilados han entendido la acción sindical de UGT en la factoría", sentenció.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de febrero de 2011