El Ejército de Bahréin tomó ayer el control del país y decretó el estado de emergencia prohibiendo todas las manifestaciones. El Gobierno del reino, que alberga la V Flota de EE UU, se decidió por la represión ante el riesgo de que las protestas, siguiendo los ejemplos de Túnez y Egipto, lleguen demasiado lejos. La policía desalojó violentamente de madrugada a los opositores concentrados en la plaza de la Perla, en el centro de la capital, Manama. Su intervención provocó tres muertos y centenares de heridos. Las revueltas continuaron ayer en Yemen y se extendieron por varias ciudades de Libia, donde la represión causó varias víctimas.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de febrero de 2011