La música sigue sonando en el parqué, y puede haber cambio de pareja. Los gestores de la plataforma electrónica Nasdaq exploran desde hace días la posibilidad de forjar una alianza con el Intercontinental Exchange (ICE) y el mercantil de Chicago (CME) para lanzar una oferta por el New York Stock Exchange (NYSE) y torpedear la fusión con la Deustche Börse.
El Nasdaq, el mercado preferido de las firmas tecnológicas, corre desde el martes el serio riesgo de quedarse descolgada del negocio si Wall Street y Fráncfort combinan sus operaciones, en una operación de la que nacerá la plataforma bursátil más diversificada del mundo. También está en posición delicada el CME, que perdería el liderazgo en el mercado de derivado.
Nasdaq contrató a varios bancos de inversión para definir el contraataque. Esos banqueros confirmaron ayer a la cadena CNBC las conversaciones a tres bandas para definir una oferta suficientemente atractiva como para que el NYSE reconsidere su unión con la alemana.
Pero una alianza de este tipo tiene pocos visos de prosperar porque antes debe quedar claro cómo se estructura la oferta y, sobre todo, como se repartirá el control de la entidad combinada. Además NYSE pagaría una multimillonaria multa por romper con la Deutshche Börse.
En cualquier caso, de cuajar esa vía, se conseguiría una mayor consolidación de las bolsas en EE UU y se rebajaría el temor de que Wall Street pierda el dominio el sistema financiero global. Otra opción para el Nasdaq sería la buscar pareja en las regiones emergentes, como América Latina y, en concreto, Brasil. Un camino que tantea también el CME.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de febrero de 2011