La solvencia de Portugal sigue despertando recelos en el mercado. La prima de riesgo de los bonos a 10 años (es decir, el diferencial de interés que se paga respecto al bono de referencia, el alemán) superó toda la semana los 400 puntos básicos o cuatro puntos procentuales y se situó el viernes en los 424,33, un nivel que no tocaba desde enero, y el interés quedó en el 7,239%. Aun así, la presión del mercado se suavizó respecto a la del jueves (cuando la prima de riesgo quedó en 427,05 puntos básicos) gracias a que el Banco Central Europeo (BCE) compró deuda.
El tiempo corre y los rumores de un eventual rescate para Portugal no cesan. El interés por encima del 7% resulta significativo para los inversores. El ministro de Finanzas portugués, Fernando Teixeira dos Santos, advirtió el pasado octubre, antes de la caída de Irlanda, que si el interés superaba esta barrera del 7% se corría el riesgo de tener que recurrir a la ayuda de sus socios del euro, aunque después matizó sus palabras.
Y la dotación de 500.000 millones de euros pactada por la Unión Europea para el fondo de rescate permanente para países de la eurozona que tengan problemas no ha calmado al mercado.
Cuando se teme una caída del país vecino, el mercado mira de reojo a España (concentra un tercio de la exposición de la banca en Portugal). No obstante, la prima de riesgo osciló durante la semana entre los 218 y los 209 puntos básicos, un nivel similar al del conjunto del mes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de febrero de 2011