El Gobierno descartó ayer recurrir a la vía judicial en la defensa del txakoli. El Ejecutivo autónomo puso fin a su amenaza tras recibir el "compromiso" de la Junta de Castilla y León de iniciar las labores de inspección contra el fraude que afecta a este tipo de vino en Burgos, donde algunos productores han embotellado, comercializado y publicitado sus caldos blancos como "chacolí", pese a que solo están reconocidas tres denominaciones de origen vascas (Getaria, Vizcaya y Álava) de las que no se pueden beneficiar provincias limítrofes.
La Dirección General de Industrialización y Modernización de la Junta avisó la pasada semana del inicio de las inspecciones y anunció que informará al Gobierno del resultado de las mismas. El viceconsejero de Agricultura, José Luis Anda, se mostró ayer a la espera, aunque consideró el paso como "muy positivo", ya que "abre una vía de solución que no es la judicial", la cual había contemplado el Ejecutivo autónomo como último recurso para la resolución del conflicto.
"Ni los consejos reguladores ni el propio Gobierno vasco queremos que se judicialice este asunto. Preferimos solucionarlo por vías de diálogo y por ello esta comunicación nos anima", celebró Anda, quien avanzó una próxima reunión con los responsables de los tres consejos reguladores del txakoli para estudiar el impulso de otras medidas adicionales que pudieran "redundar en la defensa de los intereses de los viticultores vascos". El acercamiento entre ambas administraciones llega tras varias semanas de desencuentros y cruces de acusaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de febrero de 2011