La propuesta de la Diputación de Vizcaya para zanjar el último conflicto por el metro con el Gobierno tendrá una solución descafeinada. La institución foral, que paralizó un autobús lanzadera impulsado por el Ejecutivo entre Galdakao y Etxebarri, planteó sustituirla por una nueva línea de Bizkaibus hasta la nueva estación del metro en Ariz (Basauri) que se abre el próximo lunes. Pero al final esta línea, que tendrá un coste anual de 1,3 millones para las arcas forales, no llegará hasta la parada del suburbano y dejará a los pasajeros a cerca de tres minutos a pie.
La Diputación ha tenido que asumir la propuesta de recorrido del Ayuntamiento de Basauri, que, según un informe técnico, veía inviable la llegada hasta la parada de Ariz por problemas de seguridad en peatones y el tráfico.
El ente foral vizcaíno, que ayer aseguró que el asunto se solucionaba con una obra "de retrasar varios pivotes", se enfrentaba a incumplir su propuesta y a otro enfrentamiento con los vecinos, tras la suspensión de la lanzadera del Gobierno. "Lo más importante es poner la línea en servicio cuanto antes", justificó.
El conflicto se suscitó el 31 de enero cuando Vizcaya suspendió un servicio de autobuses lanzadera desde la estación del metro de Etxebarri hasta Galdakao el mismo día en que lo ponía en marcha el Departamento de Transportes. El ente foral adujo que era ilegal al carecer de su permiso y Transportes sostuvo que le amparaba una ley estatal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de febrero de 2011