TVG y Productora Faro han sido condenadas a indemnizar con más de 120.000 euros a dos de sus redactores de la delegación de Vigo o a readmitirlos en menos de cinco días. Se trata de la primera sentencia tras el despido el 30 de noviembre de unos 50 trabajadores de los centros territoriales y el cese de los contratos que la televisión pública mantenía con distintas productoras -en su mayoría vinculadas a periódicos locales- para cubrir la información generada fuera de Santiago.
La sentencia del Juzgado de lo Social número 5 de Vigo, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, considera probado que el despido fue improcedente, tal y como reconocieron durante el juicio las dos empresas demandadas, por lo que deberán abonar 101.344 euros a Lino Blanco, con contrato desde 1992, y 13.404 a Abraham Martínez, con tres años de antigüedad. A esa cifra hay que sumarle la cuantía de los salarios desde la interrupción del contrato hasta la fecha de ayer.
También establece como ilegal la cesión de ambos periodistas de la Productora Faro a TVG, ya que trabajaban permanentemente para la televisión autonómica, con sus medios técnicos y bajo la dirección de sus responsables. No obstante, la jueza no ha concedido la nulidad reclamada por los demandantes, lo que supondría el reingreso en su puesto de trabajo. La titular del juzgado considera que no existe vulneración del derecho a la igualdad y a la tutela judicial, ya que ninguno de los dos redactores había presentado antes del despido una demanda judicial, como sí habían hecho unos 80 compañeros de las delegaciones.
Abraham Martínez explica que no denunciaron porque se les había prometido la entrada en TVG sin tener que recurrir a los juzgados. "Nos traicionaron", concluyó, y avanzó que recurrirán al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. De los ocho trabajadores despedidos en esta productora, cuatro han demandado, y el resto han llegado a acuerdos extrajudiciales con la empresa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de febrero de 2011