La intervención de unos jóvenes ha permitido la detención de un supuesto agresor sexual, al que la Guardia Civil imputa al menos dos agresiones y cuatro abusos sexuales, según informó ayer una portavoz del instituto armado. Los chavales identificaron al presunto criminal y lo siguieron hasta facilitar su arresto.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado en Aranjuez, cuando una joven vio por casualidad a un hombre al que reconoció como el agresor sexual que la había atacado hacía unos días. Sin que se diese cuenta de que le vigilaba, la mujer avisó por teléfono a sus amigos, que se encontraban en las inmediaciones. Tras acudir junto a ella y sin perder de vista al presunto agresor, uno de ellos avisó desde su móvil a la Guardia Civil.
Los chavales siguieron al sospechoso hasta la estación de Renfe de Aranjuez y vieron cómo se subía a un tren de Cercanías. La central de comunicaciones de la Guardia Civil alertó a todas las patrullas de la zona para que vigilaran las estaciones de la línea C-3 (Aranjuez-Atocha). Gracias a la descripción facilitada por los jóvenes, la patrulla que estaba en Ciempozuelos lo detuvo nada más bajarse del tren. El supuesto agresor, un marroquí de 38 años, reside en ese municipio y se dirigía a su domicilio, según aseguraron fuentes de la investigación.
Los guardias llevaron al detenido a la casa cuartel. Varias de sus víctimas le identificaron en los reconocimientos fotográficos. Dos de las agredidas son mayores de edad (19 y 20 años) y el resto, menores, de 16 y 17 años. Los investigadores no descartan que haya más mujeres afectadas que no hayan denunciado todavía.El autor, que carece de antecedentes policiales, ha pasado ya a disposición judicial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de febrero de 2011