El 29 de noviembre de 2008, a las cinco de la mañana, un hombre pidió al amigo que le llevaba en coche que se detuviera a la altura de los jardines de Viveros de Valencia: bajó del vehículo con una barra de acero, se acercó por la espalda a un joven que volvía a esa hora a su domicilio y lo golpeó de forma brutal y repetida en la cabeza. El joven quedó tendido en el suelo y fue atendido inicialmente por algunos viandantes mientras el atacante se daba a la fuga. El agresor reconoció ayer los hechos en la Audiencia de Valencia a cambio de que la pena que pedían las acusaciones por intento de asesinato fuera reducida de 11 a 7 años de prisión. El hombre contó también que se había equivocado: confundió a la víctima con otro tipo con el que, dijo, había tenido un altercado un mes antes.
A consecuencia de las lesiones el joven estuvo cinco días en coma. Desde entonces sufre hemiplejia izquierda, que le obliga a depender de otra persona para la mayor parte de las actividades diarias; epilepsia; depresión reactiva y un importante perjuicio estético. La indemnización se ha fijado en 626.400 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de febrero de 2011