Varios centenares de trabajadores del grupo PRISA (editor de EL PAÍS) se concentraron en la tarde de ayer en la Gran Vía, frente a la sede de la compañía, en protesta por el plan de ajuste anunciado por el grupo de comunicación. La manifestación comenzó a las siete y se prolongó hasta pasadas las ocho y media, y durante 45 minutos tuvo cortada la calle en los dos sentidos.
La dirección de PRISA comunicó la semana pasada a los representantes sindicales de las distintas empresas del grupo su decisión de ejecutar un plan de reducción de su plantilla en todo el mundo, que afectaría a 2.500 empleos.
Los organizadores de la protesta, convocada por los sindicatos CC OO y UGT, repartieron entre los asistentes un manifiesto, que fue leído por una trabajadora, encabezado por las siguientes frases: "No a los despidos en PRISA, por el empleo de calidad y el futuro del periodismo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de febrero de 2011