Estudio de A. Gúrvich
Revista 64, 1927
No hay mal que por bien no venga, y la cancelación o aplazamiento (esperamos un comunicado oficial) del torneo de Linares nos permite dar salida en esta columna a gran cantidad de manjares celosamente guardados en nuestras neveras. En la posición del diagrama, las negras van a coronar, y además en la diagonal donde está el rey blanco, de modo que el empate parece inevitable aunque se gane el caballo de b4 tras el jaque en e1. Y de ese planteamiento salió una obra de arte que dejará al lector maravillado: 1 Ce4 (los demás caminos conducen al empate; tras 1 De1+ g1=D 2 Dxb4, aparte de que dama y dos caballos contra dama y uno suele ser tablas, las negras disponen de 2 ..Dg7+, que obliga a cambiar damas) 1 ..Cd3! (no vale 1 ..g1=D+ por 2 Cf2+; las negras van a coronar, tomar el caballo de d3 parece insuficiente... ¿qué pueden hacer las blancas para ganar? El lector tendrá que restregarse mucho las meninges para encontrar la idea, y aún así es poco probable que lo consiga, porque el siguiente golpe es realmente extraordinario) 2 Df2!! (la profunda sutileza consiste en que las piezas negras contribuyen al asesinato de su monarca tapándole las escapatorias; tras la convencional 2 Dxd3 g1=D+ 3 Rb7 Dg7+ 4 Rc6, hay que jugar 4 ..Dh6+ -pero no 4 ..Dxh7?? 5 Dd1+ Rg2 6 De2+ Rh1 7 De1+ Rg2 8 Df2+ Rh1 9 Cg3 mate- 5 Chf6 Dc1+ 6 Rd5 Df4, y no se ve cómo pueden ganar las blancas) 2 ..Cxf2 (si 2 ..g1=D 3 Cg3+, y habría que entregar la dama) 3 Cg3+ Rg1 4 Cg5, y las negras reciben mate a la siguiente en f3 o h3, según qué caballo muevan. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de febrero de 2011