Las revueltas árabes y el consiguiente repunte del precio del petróleo obligaron ayer al Gobierno a tomar unas medidas sin precedentes para rebajar la factura energética. A partir del próximo 7 de marzo, la velocidad máxima en autovías y autopistas será de 110 kilómetros por hora en lugar de los actuales 120. Dependiente en más de un 80% del exterior, España importó el año pasado petróleo por valor de 25.512 millones y el Ejecutivo calcula en 1.400 millones el ahorro por esa reducción de velocidad. El plan de ajuste bianual decidido en 2010 a raíz de la crisis económica asciende a 15.000 millones. La medida es temporal y estará acompañada de un descuento de hasta un 5% en los billetes de tren de cercanías y media distancia. El Gobierno gastará 250.000 euros para modificar con pegatinas 6.000 señales de tráfico. No se descartan nuevas iniciativas en el futuro. En solo seis días, el barril de crudo ha pasado de 100 a 112 dólares, con picos de hasta 120.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de febrero de 2011