La fiscalía ha solicitado el traslado de la investigación sobre un presunto fraude en la adopción de niños rusos en Andalucía a los juzgados de Madrid, ya que de momento la causa está abierta en el Juzgado 14 de Sevilla. El motivo es que la ciudadana rusa Olga Z., presunta cabecilla de la red, reside en Madrid y allí tenía su centro de operaciones. De momento el juez no se ha pronunciado y ha dado traslado a las partes para que opinen sobre el traslado a Madrid de las diligencias, abiertas hace dos años, informó Efe.
La fiscalía argumenta que junto a Olga Z. participaba en la presunta trama su ex pareja F. A. J. R., acusado además de un presunto delito de blanqueo de dinero, su actual compañero, de iniciales R. B. L. y otro amigo, todos ellos españoles. Asimismo, el magistrado mantiene imputados en la causa al matrimonio de Posadas (Córdoba) detenido en el aeropuerto de Barajas cuando en octubre de 2008 regresaba a España después de una fallida adopción en Rusia. La pareja está acusada de necesaria participación en el fraude. La policía detuvo entonces a seis españoles por un presunto fraude en la adopción de niños rusos que costaba a las familias entre 48.000 y 56.000 euros. Las irregularidades duplicaban el precio del proceso de adopción, que actualmente está entre 15.000 y 20.000 euros.
Un magistrado de Sevilla investiga la causa desde hace dos años
El caso fue denunciado por la Junta, que suspendió temporalmente las adopciones "por libre" de niños en Rusia. La cabecilla de la red ejercía de mediadora internacional y está acusada de falsificar el certificado de idoneidad exigido en las adopciones, con lo que agilizaba los trámites y permitía una "adopción a la carta". La policía considera que unas 200 familias contrataron los servicios de la mediadora, que cobraba unos 50.000 euros por sus servicios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de febrero de 2011