La patronal de Pontevedra y Ourense considera "precipitado" el cierre del túnel de O Folgoso en la autovía Vigo-Madrid a la altura de A Cañiza. Hasta junio no habrá más alternativa para cubrir el paso, de 2,5 kilómetros, que desviarse por la N-120 durante 15 kilómetros, lo que en el mejor de los casos añade media hora al recorrido.
Los empresarios denuncian que la carretera no está preparada para soportar entre 30.000 y 35.000 vehículos diarios con un porcentaje de tráfico pesado de entre el 9% y el 15%. "Hay que buscar alternativas", exigió ayer el presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, José Manuel Fernández Alvariño. Fomento trabaja en la reparación del túnel en tres turnos que cubren las 24 horas. Pero las empresas de transporte consideran que el trazado alternativo encarece considerablemente sus costes en una de las vías más utilizadas en Galicia.
¿La solución? "Tenían que habernos consultado", asegura la patronal. "Ya ha habido un accidente, ¿de quién será la responsabilidad si se producen más?" se preguntó Alvariño. "Los cuatro meses de cierre previstos nos tememos que se conviertan en seis; luego, otros seis para el otro sentido de la circulación... En total calculamos que la movilidad entre dos provincias con tantos intercambios como Ourense y Pontevedra estará cortada por más tiempo del deseable", auguró.
El presidente de la Asociación de Transporte de Mercancías (Asetranspo), José Mañas, admitió que están estudiando el sobrecoste en combustible que para ellos suponen las obras y alertó de que la N-120 lleva varios años sin mantenimiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de marzo de 2011