La débil recuperación encuentra más obstáculos. La subida de los precios, sobre todo de carburantes e hipotecas, es una amenaza. En febrero, el IPC llegó al 3,6%, cuando hace un año estaba en el 0,8%. El euríbor, en el 1,71%, está en su punto más alto de los últimos 20 meses. Ambos índices amenazan la renta disponible de los hogares.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de marzo de 2011