Grupos de voluntarios trabajan contra reloj para organizar la vida de la nueva Libia sin el dictador Muamar el Gadafi. En la foto, uno de los comités populares formados en Bengasi, la capital rebelde, lleva a cabo tareas de comunicaciones y propaganda en el sótano de uno de los juzgados de la ciudad reconvertido en un centro de coordinación de las fuerzas opositoras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de marzo de 2011