La Cañada Real tensa las relaciones entre Comunidad de Madrid y Ayuntamiento. El texto que el Gobierno regional tiene intención de aprobar el 10 de marzo no gusta al equipo del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón. Los números dos del Gobierno regional y del Consistorio, Ignacio González y Manuel Cobo, y ambos se pronunciaron ayer sobre el asunto. González trató de evitar el enfrentamiento. Por eso, se limitó a preguntar retóricamente por qué quienes se oponen a la ley no ofrecen otro plazo.
Los municipios de Madrid, Coslada y Rivas cuestionan el plazo de dos años impuesto en la ley regional porque consideran que abre la posibilidad para enajenar terrenos sin haber resuelto el conflicto social de la Cañada. "Aquí nadie ha planteado que haya otro plazo", zanjó González. Antes había desautorizado al consejero Francisco Granados, que el día anterior aseguró que la Comunidad estaba dispuesta a negociar un plazo más amplio.
Cobo también evitó polemizar. "Trataremos de incorporar antes de que se apruebe, y también después, todas aquellas cuestiones que consideramos importantes". Y agregó: la Cañada necesita "una actuación delicada, comprometida, grave y con muchísimas dificultades".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de marzo de 2011