Cada mañana un nuevo mal dato económico amenaza el diferencial positivo que Galicia todavía mantiene sobre la media de España en parámetros como empleo o crecimiento económico. Si el miércoles fueron las cifras de paro registrado, donde la comunidad alcanzó los 248.279 desempleados y confirmó que en pleno Año Xacobeo, el número de personas sin trabajo creció un 6,02%, casi dos puntos por encima de la media estatal, ayer el disgusto lo proporcionó el índice de producción industrial.
Las cifras que publicitó ayer el Instituto Nacional de Estadística revelan que Galicia es la segunda autonomía donde más se desplomó en enero la producción industrial, un 6%, sobre la caída de diciembre pasado que fue todavía mayor, del 9%. La estadística contrasta con la evolución en el resto de España donde en febrero la producción industrial siguió mostrando leves síntomas de recuperación, con un crecimiento del 2%. La tendencia es similar a la que rigió durante el año pasado cuando, mientras en Galicia cayó entre enero y noviembre un 3,4%, el índice general español avanzó un 2,7%.
En Galicia el desplome de este parámetro en enero lo explica la bajada en los bienes de consumo duradero, que perdieron un 23,5%, seguidos de la energía (-6,8%) y los bienes de consumo no duraderos, que caen un 1,7%. En el lado opuesto de la balanza aparecen los bienes de equipo, que suben un 2,4%, y los bienes intermedios, que crecen medio punto.
Para justificar la evolución negativa de los datos macroeconómicos, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acostumbra a recurrir al Gobierno central y al record de parados que registra España. Según su tesis, puesto que Galicia exporta el 70% de la producción al resto de España, mientras no se recupere el empleo y dinamice el consumo en el resto del país , la comunidad no podrá remontar la mala evolución de su economía. Cuando se cumplen dos años de la victoria electoral del PP, la oposición entretanto, culpa al Gobierno de la Xunta de cada nuevo parado que se apunta en el Inem. Tanto socialistas como nacionalistas han pedido durante las últimas semanas la dimisión de los responsables de las carteras económicas, empezando por el titular de Industria, Javier Guerra, y la de Traballo, Beatriz Mato.
El titular del Gobierno gallego negó todavía esta semana que hubiera pensado en acometer relevos en su gabinete. Preguntado por esta cuestión, Alberto Núñez Feijóo, defendió que su Gobierno es ahora "más sólido" que cuando tomó posesión en abril de 2009.
Un centenar de empleados de la planta de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra), acompañados de representantes políticos, se concentraron ayer frente a la factoría en defensa de sus puestos y por la viabilidad de la industria láctea, propiedad de Nueva Rumasa. La fábrica adeuda 3,77 millones a las empresas a través de las que adquiría la leche a 523 explotaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de marzo de 2011