Matías Bizé pisa España, y premio al canto. Con su primera película, En la habitación, el chileno se llevó una merecida Espiga de Oro en Valladolid. Tres largometrajes más tarde, el director, de tan solo 32 años, se llevó el Goya a la mejor película extranjera de habla hispana hace 15 días con La vida de los peces. Si en En la habitación jugaba con un espacio acotado, la habitación de un hotel, para contar una relación de pareja, en La vida de los peces también se cuenta una historia en un día, en concreto en una fiesta de cumpleaños. Allí coinciden Andrés, que lleva 10 años en Alemania y que ha vuelto a Santiago de Chile antes de mudarse definitivamente a Berlín, y una antigua novia.
Bizé se mueve muy bien en estas historias cerradas, amorosas, de indagación en las relaciones humanas, en los choques entre las personas y los sentimientos. Antes de que se estrene comercialmente en España el 1 de abril, se proyecta en la Academia de Cine (Zurbano, 3) el miércoles, a las 20.00, con entrada libre dentro del ciclo que repasa los últimos Premios Goya.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de marzo de 2011