Lorin Maazel, el maestro que ha dirigido desde 2005 la Orquestra de la Comunitat Valenciana, se despidió ayer de Valencia. Lo hizo en el Palau de la Generalitat, donde el jefe del Consell, Francisco Camps, le impuso la cruz de honor de la orden de Jaume I el Conqueridor y le pidió que siga en los programas como director honorario.
Maazel, que aceptó gustoso unir su nombre al de la orquesta que ha conformado para el Palau de les Arts, se mostró "muy emocionado" por el reconocimiento de una ciudad que lo despide con una gran acogida a su propia ópera, 1984, estrenada en Londres hace más de 10 años. "Dejo Valencia con un sentimiento de satisfacción plena", señaló Maazel, que elogió la actitud de un público que siempre se ha mostrado exigente y ha demostrado una excelente sensibilidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de marzo de 2011