Competencia publicó ayer un duro informe en el que arremete contra la enmienda que pactaron el PP, CiU y PNV y que suponía recoger las demandas de los concesionarios de coches frentes a los fabricantes, porque evitaba el riesgo comercial para los distribuidores. La enmienda 234 establece que los fabricantes tendrán que hacerse cargo, en un plazo de 60 días, de los automóviles que no hayan vendido los concesionarios. La Comisión Nacional de Competencia (CNC) cree que restringe la libertad de empresa y la competencia, en perjuicio de los consumidores.
En su informe sobre la nueva norma, que no llegará a aplicarse en virtud del acuerdo firmado ayer entre las principales organizaciones del sector del automóvil, la CNC sostiene que se restringe la capacidad de autoorganización de las partes, en particular, la capacidad de los fabricantes para organizar su red, limitando su posibilidad de adaptación y de incorporar medidas de eficiencia. Industria se ha comprometido a negociar con ambas partes y a recoger sus demandas de forma compensada en la nueva ley en un plazo de tres meses.
Asimismo, subraya que la norma pactada "blinda" los contratos existentes y hace "casi infranqueable" el acceso de nuevos agentes a la actividad de distribución, con perjuicio para el consumidor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de marzo de 2011