Lindsay Lohan, de 24 años, no consigue dejar de lado los problemas con la justicia. Un programa de televisión estadounidense emitió ayer el vídeo en el que la actriz presuntamente roba un collar.
El pasado febrero, la actriz fue acusada por una joyería californiana de haber robado una pieza valorada en unos 2.500 dólares (unos 1.800 euros). Tuvo que comparecer ante un tribunal y volverá a ser juzgada el próximo jueves. Si fuera condenada, la actriz podría ir de nuevo a la cárcel.
Los responsables de la joyería que han hecho público el vídeo a través de la CBS relataron que "había mucha especulación (...) y era justo que la gente lo viera. Iba a ver la luz durante el juicio de todas maneras". "Hacerlo público no viola ninguna ley", aseguraron.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de marzo de 2011