Se nos habló del retraso de la edad de jubilación (de 65 a 67), del incremento del periodo de cotización (de los 15 a los 25 últimos años), pero donde no se hizo tanto hincapié, si es que alguien siquiera lo mencionó, fue en que esto último iba aparejado a un aumento de los años para percibir una pensión contributiva, que, según creo, pasarán de los 15 actuales a los 25 años, de modo que cada vez serán menos los que tengan garantizado un mínimo de subsistencia más allá de la jubilación. Y lo que es más sorprendente, aquí sigue sin pasar nada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de marzo de 2011