La Guardia Civil investiga si la denuncia por el intento de secuestro de una niña de 12 años en Caldas de Reis tiene algún nexo con otras dos que se presentaron recientemente en A Illa de Arousa y Vilanova por hechos similares. Por el momento, la policía judicial no ha practicado ninguna detención aunque se siguen varias pistas de al menos uno de los presuntos culpables.
La alarma saltó hace dos semanas en el lugar de Calvelos, en la parroquia de Saiar (Caldas), cuando la pequeña esperaba, sola, el autobús para asistir a clase. Eran alrededor de las tres de la tarde del 23 de febrero. Un vehículo de color verde se detuvo delante de la parada y el conductor, que, según la descripción de la niña, tiene unos 50 años, bastante calvo y de complexión normal, le dijo que subiera al coche, a lo que la pequeña se negó. Acto seguido, el individuo abrió el maletero del coche y sacó una cuerda, lo que hizo que la pequeña se asustara y echara a correr hasta refugiarse en un invernadero de su familia. La madre declaró ante la Guardia Civil que su hija pudo ver claramente al supuesto secuestrador. "Tenía tal susto en el cuerpo que en lugar de coger el desvío que le llevaba a casa, se refugió en el invernadero", explicó.
Los hechos han causado gran sobresalto en Calvelos y ha llevado a los padres de los escolares a tomar medidas para evitar que los niños esperen solos en las paradas de autobuses más alejadas del casco urbano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de marzo de 2011