La Casa Encendida transformó ayer su patio central en una pista de baile para patinadores que emulaba las roller disco que hicieron fortuna en EE UU allá por los años setenta. Los aficionados que respondieron a la convocatoria disfrutaron de variada música disco mezclada para la ocasión por reconocidos disc jockeys. Hasta el próximo domingo, el espacio estará disponible para todo aquel que lleve sus patines y se atreva a cambiar el ritmo de paseo por la danza setentera.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de marzo de 2011