Buscar inversores que recompren la marca Derbi a su actual propietaria, la multinacional italiana Piaggio, que se propone trasladar a Italia toda la producción de la planta de Martorelles y cerrarla antes del próximo 30 de junio. Esta es la propuesta de la asamblea que reunió ayer a la práctica totalidad de los 220 trabajadores de Derby.
La carpa de la Masia de Carrancà, de Martorelles, quedó teñida del color rojo de los uniformes corporativos de Derbi. La plantilla quiso mostrar así su apego con la marca, nacida en este municipio en 1922, de la mano de la familia Rabassa, que en 2001 la vendió a Piaggio. El comité de empresa defiende la viabilidad de la fábrica vallesana, que el pasado año obtuvo más de 300.000 euros de beneficio, según fuentes sindicales, y considera "injusta y poco coherente" la deslocalización y que ello sirva para cubrir el déficit de otras empresas del grupo.
Los trabajadores no quieren perder el valor añadido de la marca Derbi. El comité de empresa anunció que moverá cielo y tierra para conseguir inversores interesados en comprar la marca y ha pedido ayuda a la Generalitat para que interceda y consiga que la multinacional deje libre la histórica marca de motocicletas.
El primer apoyo político que han conseguido es el del Ayuntamiento de Martorelles que, después de la asamblea, celebró un pleno extraordinario en el que todos los grupos políticos aprobaron una moción para rechazar el cierre de la fábrica y reclamar a la Generalitat "una implicación activa" en la "recuperación de la marca y el mantenimiento de la producción en Martorelles".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de marzo de 2011