La belleza y el dolor de la batalla completa un mosaico de la I Guerra Mundial a partir de historias como las de Florence Farmborough (izquierda), enfermera inglesa que sirvió en el Ejército ruso. O la de Kresten Andersen, soldado alemán de origen danés (a la izquierda, en la imagen de en medio) y el artillero neozelandés Edward Mousley.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de marzo de 2011