En una escena poco habitual, todos los grupos parlamentarios se mostraron ayer de acuerdo en una cosa: la necesidad de perseguir y condenar a los responsables del robo y la adopción irregular de niños durante más de medio siglo en España.
Los diputados se comprometieron en la Comisión de Justicia del Congreso a "remover todos los obstáculos" en la búsqueda de esos niños y a establecer un calendario de comparecencias de víctimas y expertos en el asunto. Ayer fue el turno de los coordinadores de las dos principales asociaciones de afectados: Mar Soriano y Antonio Barroso. La primera reclamó al Ministerio del Interior que incluya en su base de datos de desaparecidos a estos niños. Barroso, de Anadir, solicitó ayuda para gestionar las llamadas de auxilio que llegan cada día a su asociación y anunció que 1.000 personas quieren sumarse a la denuncia interpuesta en la Fiscalía del Estado por robo de niños.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de marzo de 2011