Para CiU en la oposición, el límite de los 80 kilómetros por hora en los accesos a Barcelona buscaba recaudar. Ahora que están en el poder, consideran que el tripartito intentó evitar multas en esa zona. El consejero de Interior, Felip Puig, aseguró ayer que su predecesor en el cargo, Joan Saura, aplicó un "trato diferencial" con los conductores del área 80. Los radares dejaban un margen más amplio, "entre un dos y un tres por ciento", antes de disparar la foto que acaba en multa, según Puig.
El consejero lo definió como un "mayor margen de tolerancia" que aplicó Interior cuando "alguien se dio cuenta de que la recaudación por multas subía mucho" en la zona 80. Puig lo afirmó ayer en la comisión de Interior, sin que el diputado de ICV-EUiA, Jaume Bosch, replicase.
El titular de Interior aseguró que ya ha deshecho el entuerto y que ha equiparado esos radares "a los mismos niveles de exigencia que tienen los del resto de Cataluña".
Los márgenes de error de un radar los establece una orden del Ministerio de Industria, y no son siempre los mismos, dependen, en buena medida, del tipo de aparato, según la DGT.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de marzo de 2011