El Ministerio de Industria superará con creces su previsión de ingresos por el reparto de las nuevas frecuencias de telefonía móvil que el ministro Miguel Sebastián evaluó entre 1.500 y 2.000 millones de euros, cuando anunció la medida el pasado mes de febrero.
El Gobierno ha apostado por el rango alto de precios de salida en la subasta que, junto al fijo cobrado en los concursos, le asegura unos ingresos mínimos de 1.600 millones que serán sobrepasados ampliamente tras la puja, según estiman las compañías tras recibir esta semana el pliego de condiciones.
En fuentes del sector se da por hecho que tanto Telefónica como Vodafone y Orange pujarán fuerte hasta completar el cupo de frecuencias máximas que tienen asignadas (20 MHz en las bandas de 800 y 900 MHz), y que solo algún bloque restante podría quedar desierto por la falta de interés o el precio excesivo para los nuevos operadores.
El precio de salida de la subasta en el escenario menos optimista de que se adjudique un solo bloque por cada categoría de frecuencias es de 713 millones de euros. Pero es casi seguro que habrá puja por todos los bloques (19 de ámbito estatal y 38 autonómicos) con lo que el Tesoro obtendrá un mínimo en la puja de 1.448 millones de euros.
A esa cantidad, habrá que sumar los 168 millones que se exigen, de forma fija, a los adjudicatarios de los dos concursos con los que se reasignarán el resto de frecuencias. De esta forma, el ingreso mínimo para el Estado será de 1.616 millones de euros. Y las pujas harán el resto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de marzo de 2011