Un triángulo de piedra con el margen de color rosa recuerda desde ayer a gays, lesbianas y transexuales represaliados por su condición. El monumento se halla en los jardines de Fontseré, en la Ciutadella, tras la polémica que suscitó el plan de ubicarlo frente a la Sagrada Familia. El alcalde de Barcelona fue increpado por vecinos de Trinitat Vella por los conflictos con la droga en su barrio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de marzo de 2011