El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el PP salieron ayer en tromba contra el ministro de Presidencia, el socialista Ramón Jáuregui, que el domingo, en un mitin del PSPV celebrado en Castellón, afirmó que en la Comunidad Valenciana "se vive en una tierra políticamente hostil, como en el País Vasco, donde los socialistas, con la ayuda del Gobierno, están a punto de conseguir la paz".
Camps afirmó ayer que "el exabrupto de Ramón Jáuregui necesita de corrección inmediata, tanto del propio ministro como del Partido Socialista". "Esta tierra solo es hostil con quienes no creen en la democracia", prosiguió Camps, "como presidente estoy orgulloso de presidir la autonomía más libre y más democrática de toda España".
Jáuregui replicó desde Palma de Mallorca que Camps había malinterpretado sus palabras, dado que al hablar de tierra hostil se refirió a la persecución que sufre la oposición en la Comunidad Valenciana por denunciar los casos de corrupción conocidos en todo el mundo.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que acompañó a Camps en su visita a un centro de salud en Valencia, apretó más la tuerca. Tras tachar a Jáuregui de "ignorante", Barberá señaló: "Esto es gravísimo y lo tienen que saber todos los valencianos para que no los voten, que nos consideran a todos nosotros casi como los batasunos, los que impedimos la libertad en esta tierra". Al coro de críticas también se unió Alberto Fabra, alcalde de Castellón y coordinador general del PP regional, que aseguró que los socialistas son capaces de cualquier cosa para arrancar un puñado de votos. Fabra acusó al ministro de la Presidencia de realizar "comparaciones inaceptables que indignan no solo a la clase política sino que atacan directamente a los ciudadanos".
En su estrategia de identificar permanentemente a la Comunidad Valenciana con el PP, el secretario regional de los populares, Antonio Clemente, aseguró, por su parte, que "los ministros de Zapatero se dedican a insultar a la Comunidad Valenciana para tapar el debate sucesorio del PSOE". El coro lo cerró el portavoz parlamentario del PP y consejero de Ciudadanía, Rafael Blasco, que dijo que si no hubiese libertades democráticas el portavoz socialista, Ángel Luna, no habría mencionado el informe policial del caso Gürtel.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de marzo de 2011