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López considera que el nacionalismo precisa cada vez más del enfrentamiento

Critica al PNV guipuzcoano por proponer "el viaje a ninguna parte" de Ibarretxe

El lehendakari, Patxi López, afirmó ayer que observa al nacionalismo "cada vez más encerrado en su mundo y necesitado de la confrontación y la división", y acusó a los responsables provinciales del PNV Joseba Egibar y Markel Olano de pretender "recuperar su ansiada comunión de fuerzas soberanistas" con la iniciativa Batu Gaitezen (Unámonos). "Nos quieren devolver 13 años atrás, a Lizarra", dijo.

López participó en San Sebastián en la presentación de Crónica de una pasión: Gipuzkoa (Editorial Hiria), la autobiografía de Miguel Buen, candidato del PSE a diputado general de esta provincia el 22-M. Al acto asistieron simpatizantes socialistas y numerosos cargos internos e institucionales de este partido.

Miguel Buen elogia en una autobiografía "la grandeza de la política"

En su intervención, el mandatario vasco acusó a los nacionalistas, y especial al PNV guipuzcoano, de proponer un futuro que supone "volver al pasado" y embarcarse en "el mismo viaje a ninguna parte" que encabezó el Gobierno de Juan José Ibarretxe y "solo consiguió dividir y enfrentar" a los vascos. "Hablan de unirse, pero solo ellos, los nacionalistas, dejando de lado a la otra mitad de la sociedad guipuzcoana", manifestó.

El lehendakari consideró contrario al desarrollo de Guipúzcoa la estrategia de Egibar y Olano proponer la unidad de fuerzas con otros nacionalistas que precisamente son "los que se oponen al tren de alta velocidad, a la regeneración de la bahía de Pasaia y a todos los proyectos estratégicos de Guipúzcoa y del país".

Frente a la "marcha atrás" de los nacionalistas, el lehendakari contrapuso el modelo que los socialistas están implantando en Euskadi, basado a su juicio en "poner el foco de atención en los ciudadanos" y en "la solución de los problemas". A punto de cumplir dos años al frente del Ejecutivo autonómico, López indicó que los objetivos de su gabinete pasan por "dar normalidad y tranquilidad a la vida política y social en Euskadi, luchar contra ETA, y hacer frente a la crisis".

López presentó a Buen como el político que ganó las pasadas elecciones forales en Guipúzcoa, aunque a la postre no pudo presidir la Diputación foral. Dijo que el PSE quiere quitarse el 22-M esa "espina clavada" con el mismo candidato de hace cuatro años y con un proyecto que "mira al futuro" y persigue una Euskadi de "ciudadanos libres, solidaria, sostenible y competitiva, una metrópoli del talento con la que soñamos".

Buen, que en su discurso se autodefinió como "un hombre de pacto, de diálogo"y expresó su admiración por Patxi López y Jesús Eguiguren, afirmó que Guipúzcoa "merece la oportunidad de un cambio político", porque esta provincia está "huérfana de liderazgo". Tras afirmar que este territorio "se va quedando atrás y en un segundo plano" respecto a Vizcaya y Álava, Buen recordó a su contrincante Markel Olano que "en política no vale sólo con ser buena persona", sino que "hay que actuar para que los problemas se resuelvan y no se pudran".

En su libro, de 154 páginas y prologado por López, el ex alcalde de Rentería y actual presidente del Puerto de Pasaia narra su "peripecia vital" desde que nació en 1947 en Ardisa (Zaragoza) hasta la actualidad. "Reivindico la acción política con mayúsculas y proclamo la honestidad y la transparencia", aseguró tras avisar de que en los comicios de mayo va a ir "a por todas".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de marzo de 2011