El 5 de febrero de 2003, José María Aznar compareció ante el Congreso para defender la guerra de Irak, que carecía del respaldo de la ONU, y salió de la Cámara sin más apoyo que el de su grupo parlamentario. José Luis Rodríguez Zapatero fue ayer a la Cámara para ratificar su decisión de participar en la operación en Libia y salió con un respaldo casi unánime. Solo tres diputados (de Izquierda Unida y del BNG) votaron en contra. Zapatero se esforzó en la réplica a Gaspar Llamazares (IU), que le afeó haber pasado del "no a la guerra" en 2004, cuando sacó las tropas de Irak nada más llegar a La Moncloa como presidente, al "sí a la guerra en Libia" en el final de su mandato.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de marzo de 2011