Artur Mas tiene una agenda muy apretada como presidente de la Generalitat, pero el día de ayer fue, si cabe, más movido. A sus compromisos, se le unió el pleno en el Parlament, lo que le obliga a parar su actividad de vez en cuando para asistir a la Cámara y votar. Pero la cabeza de Mas estaba centrada en la cumbre anticrisis de hoy. Recibió a Alicia Sánchez-Camacho y se desplazó hasta el ala izquierda, donde ICV tiene su espacio, para hablar con Joan Herrera.
Entre reunión y reunión, a votar. El decimoquinto punto del día era una moción presentada por Esquerra, para apoyar la consulta soberanista de Barcelona. Convergència i Unió se abstuvo, a excepción de un diputado. ¿Un soberanista respondón, crítico con la línea oficial del partido? No. Fue Artur Mas quien pulsó el botón que no era y dio al sí. Fuentes de Presidencia aclararon que por error. El presidente también se equivoca, y más si tiene la cabeza en otra parte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de marzo de 2011