Con el título de esa canción de Amaral recibieron ayer en el Ayuntamiento de Campos del Río (PSOE) al vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba, que inauguró en el pueblo murciano una prisión. Repetían la respuesta de Rubalcaba un día antes al diputado del PP Ignacio Gil Lázaro. "Ha sido agradable", comentó luego.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de marzo de 2011