Dos hombres han sido arrestados en la segunda batida antidroga en el poblado naronés de Freixeiro en una semana. Seis días después de la última gran redada que se saldó con 17 detenidos, la brigada de estupefacientes de Ferrol regresó el pasado jueves al asentamiento gitano, que rápidamente trataba de recuperarse del golpe policial asestado por la Operación Escoba reactivando la venta de drogas.
Los agentes comprobaron que dos miembros del clan, en libertad con cargos, se ocupaban de reorganizar el negocio y atender a una clientela todavía escasa. El jueves por la tarde volvieron a registrar una de las chabolas del poblado por donde ya comenzaban a desfilar de nuevo los toxicómanos. Detuvieron a dos varones, F.G.C y J.F.G.R, que amenazaron y trataron de agredir a los agentes con una estaca de madera.
En esta segunda batida, localizaron 30 dosis de heroína y una balanza de precisión. Cuando la policía irrumpió en el campamento, sus moradores lanzaron varias bolsas a la chimenea para deshacerse de la droga. El juez instructor, Alejandro Morán, autorizó este segundo registro para tratar de desbaratar definitivamente el mayor supermercado de la droga de Galicia y sin competencia en el noroeste peninsular. El pasado lunes envió a prisión al cabecilla del clan, Antonio C. y a su madre, que se ocupaba de recaudar las ganancias del negocio familiar.
El poblado está controlado por un clan que dirige el negocio con mano de hierro desde hace décadas, atrincherado en un campamento inmundo a pocos metros del centro de Narón en el que conviven niños y ratas con impresionantes televisores de plasma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de marzo de 2011