Intervención aliada en Libia
Una estampida en toda regla. Los soldados de Muamar el Gadafi, derrotados el sábado en Ajdabiya, la puerta de Cirenaica, recorrieron ayer los 400 kilómetros de desierto que hace dos semanas atravesaron para amenazar Bengasi, capital de la rebelión.
ÁLVARO DE CÓZAR | Trípoli
La falta de información y la guerra de propaganda de ambos bandos alimentan los bulos - Los leales a Gadafi temen la caída de Sirte, feudo del dictador
La OTAN decidió ayer asumir la dirección de toda la campaña militar contra el régimen de Muamar el Gadafi, incluidas las operaciones de ataque a tierra que puedan ser necesarias para cumplir el mandato de Naciones Unidas de proteger a la población civil de los ataques de las fuerzas de coronel.
El secretario de Defensa norteamericano, Robert Gates, admitió ayer en público lo que ningún otro miembro de la Administración se había atrevido a decir hasta ahora pero todo el mundo reconocía en privado: "Libia no representa intereses vitales para Estados Unidos".
Ola de cambio en el mundo árabe
Italia recibió ayer a los primeros desplazados por la crisis libia. Una patera con 282 refugiados, la mayoría eritreos, entre ellos 80 mujeres y 12 niños, llegó esta madrugada a la pequeña isla italiana de Linosa, situada al norte de Lampedusa. La barca, que se dirigía en principio a Lampedusa, fue interceptada por guardacostas italianos y escoltada hasta la segunda isla del archipiélago de las Pelagias.
El Gobierno sirio culpó ayer a un predicador islamista y a misteriosos grupos armados de la creciente revuelta en el país, y siguió ampliando su estrategia represiva: el Ejército reforzó sus posiciones en las calles de Deraa, donde se originó la protesta, y en Latakia, donde el sábado murieron 12 personas, y no tres como se creyó al principio, y más de 200 sufrieron heridas.
Catástrofe en Japón
Parte de los trabajadores de los equipos de emergencia que desde hace dos semanas luchan para estabilizar la central nuclear de Fukushima I se vieron obligados ayer a evacuar el reactor 2 ante los altos índices de radiactividad.
Fue un salto unísono de júbilo. Los simpatizantes de Los Verdes reunidos en el Kunstgebäude de Stuttgart prorrumpieron en aplausos y corearon el lema oficioso de su campaña, "¡Mappus fuera!". Anunciaban así el cambio político en el próspero land y la salida del primer ministro Stefan Mappus.
El partido Socialista francés (PS) ha ganado la segunda vuelta de las elecciones cantonales, celebradas ayer, con un 36,3% de los votos, según datos oficiales provisionales. La Unión por un Movimiento Popular (UMP), la formación de centro-derecha de Nicolas Sarkozy, con 19,7%, queda en segundo lugar.