Las Cortes de Castilla-La Mancha despidieron su último pleno antes del 22-M con el desplante de los diputados del PP. El motivo de la ausencia -la octava en esta legislatura- respondió a la "prohibición" de debatir sobre empleo, según los conservadores. La lucha contra el paro ha centrado las discusiones de la Cámara en 27 ocasiones.
El polémico pleno sacó adelante la Ley del Agua, que el presidente regional, José María Barreda, defenderá en el Congreso, y que los socialistas han vendido como una de sus iniciativas estrella. "El show solo tenía una finalidad, evitar el debate del agua, que enfrenta al PP en Castilla-La Mancha y al de Murcia", indicó José Molina, portavoz parlamentario del PSOE en las Cortes castellano-manchegas. Los socialistas lamentaron también que la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, presenciara el desplante desde la cafetería.
El espectáculo se gestó desde primera hora de la mañana, cuando los conservadores exhibieron carteles acusando a Barreda de prohibirles hablar de empleo, lo que motivó la suspensión de la sesión y la convocatoria urgente de la Mesa. Para Molina, los carteles respondieron a "instrucciones" del presidente de Murcia, Ramón María Valcárcel, "para boicotear la Ley del Agua".
Finalmente, se acordó reanudar el pleno abordando los puntos que estaban previstos. El PP decidió no reincorporarse por entender, según fuentes populares, que Barreda había prohibido "expresamente" incluir su propuesta porque únicamente quería debatir sobre agua.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de marzo de 2011