Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
CARTAS AL DIRECTOR

Los intereses de los empresarios

¿Coinciden los intereses de las grandes empresas, cuyos presidentes se reunieron con el Gobierno en La Moncloa, con los intereses de España? Yo creo que no. Tenemos que acostumbrarnos a que estas empresas ya no son sector público y lo que es bueno para Telefónica, Iberdrola o Banco de Bilbao, por poner un ejemplo, no tiene por qué ser bueno para España. Son empresas con accionariado diverso que cotizan en Bolsas extranjeras. Algunas tienen más empleados e invierten más fuera de España que en España.

Lo esencial para sus presidentes será mantenerse en sus cargos y, en consecuencia, satisfacer a los que deciden su permanencia. Quizás piensen que les conviene reducir personal y no invertir aquí, y sí contratar trabajadores y realizar las inversiones en el extranjero como alguno acaba de anunciar. En resumen, sus intereses no tienen por qué coincidir con los nuestros como país.

Citarlos en La Moncloa periódicamente, como si se tratase de Consejos de Ministros semestrales, además de hacer un flaco favor a la democracia y a la competencia empresarial, es ineficaz. Ya veremos si las becas comprometidas -que quizás no lleguen ni a mileuristas y con baja cotización a la Seguridad Social-, lo son a costa de consentimientos de ERE y acabamos sustituyendo empleo de calidad y con alta cotización a la Seguridad Social por empleo precoz y de baja cotización.

Señores del Gobierno, si quieren influir en la economía, creen empresas en sectores estratégicos, empresas del sector público (Francia y Alemania tienen muchas; Inglaterra no). Den prioridad a la lucha contra el paro y no a la contención del gasto y empiecen a educar a la población en la necesidad del sistema fiscal. Enfréntense ideológicamente al liberalismo que nos ha traído la crisis. Si quieren sondear al empresariado que lo hagan en foros económicos o encuentros informales. Sí, ya conocemos las imperfecciones de la democracia, pero, por lo menos, guardemos las apariencias.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de marzo de 2011