Milagros Hernández, la concejal de Izquierda Unida apuñalada por su hijo el viernes pasado, abandonó ayer el hospital en el que estaba ingresada. Los médicos le han recomendado 20 días de reposo, tras los cuales se incorporará a la campaña de las municipales del 22 de mayo, explicó un portavoz de su formación. Hernández mostró ayer, en su muro de Facebook, sus ganas de volver a la arena política: "Seguiré dedicándome a la política ayudando a cambiar y mejorar este Madrid desde mi puesto de concejala y trabajando para más izquierda en las próximas elecciones".
También en su Facebook escribió por la mañana que lo que necesita su hijo es la reinserción en "un centro adecuado", y no "en la cárcel, de donde salió destrozado". En la misma entrada asegura: "El negocio de las drogas tiene víctimas y a veces terribles consecuencias. Seguiré ayudando a mi hijo pidiendo su reinserción". A las nueve de la noche de ayer más de 20 personas habían dado ánimos a la concejal a través de la red social.
Antes de salir del hospital, Hernández también se acordó de los médicos y enfermeras que la han atendido estos días: "Una medalla de oro al personal del Hospital Gregorio Marañón", escribió. "Gracias a todos mis compañeros de corporación, que sin distinciones de partido me están apoyando en estos momentos, y gracias a tantos amigos que han venido a verme o se han interesado por mí". Precisamente el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, empezó el pleno de ayer expresándole su "más cariñoso y afectuoso saludo" y el de todos los miembros del Ayuntamiento. El portavoz de IU, Angel Pérez, lo agradeció. "Me ha hecho llegar un beso para todos y su gratitud", añadió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de marzo de 2011