Sacyr colocó ayer bonos convertibles por valor de 200 millones de euros, ampliables en 30 más, entre inversores institucionales europeos, no españoles. La emisión, que en principio se había diseñado por un máximo de 299 millones, excluyó el derecho preferente de los accionistas. El vencimiento será el 1 de mayo de 2016 con un interés fijo anual pagadero trimestralmente del 6,50% nominal anual y un precio de conversión inicial de 10,61 euros por acción.
La operación, que incluye una ampliación de capital "en la cuantía necesaria" para atender el canje de los bonos por títulos, fue aprobada el pasado lunes por unanimidad del Consejo de Administración de la constructora que preside Luis del Rivero. Además de Del Rivero, los principales accionistas son Manuel Loureda, Juan Abelló y Demetrio Carceller.
Precisamente, Carceller se convirtió la semana pasada en el primer accionista de la compañía, al elevar su participación hasta el 15,7% (12,5% directo y 3,2% sindicado con el grupo canario Satocan). Este cambio le permitirá tener, a partirde la próxima junta de accionistas, un puesto más en el Consejo, al que también se incorporarán el grupo Fuertes (El Pozo) y el empresario José Moreno Carreter, propietario de Altec, que compraron un 5% cada uno en las dos ampliaciones que, por casi 500 millones, se hicieron recientemente.
Para Sacyr, la emisión es estratégica porque supone entrar en el mercado de capitales, lo que permite diversificar las fuentes de financiación y desligarse de la pura financiación bancaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de abril de 2011