Se busca un milagro que regenere la política vasca. Se necesitan personas con capacidad para dialogar, llegar a acuerdos y cumplir su palabra; gente que respete y haga respetar la voz plural de la sociedad navarra.
Se necesita un milagro que abra las puertas del entendimiento entre partidos políticos, y reúna a todos los países y territorios implicados. Se busca un milagro para reconocer la raíz política del conflicto vasco y levantar puentes de relación permanente entre sus representantes públicos.
Se busca un milagro político, urgentemente. Abstenerse curiosos y actuales dirigentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de abril de 2011