Los suecos Shout out louds, que actúan el jueves en la sala Heineken, graban con Merge, la misma discográfica independiente estadounidense que descubrió a Arcade Fire, o que tiene en nómina a Caribou. Es decir, un sello con debilidad por las melodías vengan estas vestidas de la manera que sea.
En el caso de los Shout out louds siguen patrones de pop en sus tres discos... más maduro y tristón en el último Work, publicado en 2010. Y francamente en un tiempo en el que todo el mundo parece empeñado en ser feliz y dicharachero, o profundo y concentrado, se agradece un poco de distancia, de desencanto razonado y razonable.
Sobre todo, porque da la impresión de ser conscientes de que si en 2005 -cuando metieron el sencillo Please, please, please en las listas británicas y el New York Times hablaba de ellos como el grupo a seguir- no lo consiguieron, ahora ya la cosa la tienen mucho más complicada. Más bien, casi imposible.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de abril de 2011