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Reportaje:

Historias de papel

La editorial vasca Astiberri cumple 10 años como referente de la novela gráfica en España - La firma tiene un catálogo de 300 títulos

El secreto del éxito siempre parece fácil. Empeño, trabajo, honestidad y calidad. Palabras recurrentes si se le pregunta a quien triunfa, sea en la disciplina que sea. Fernando Tarancón, socio fundador de Astiberri, editorial de novela gráfica vasca, independiente, referente del género en toda España, las pronuncia cuando explica cómo en 10 años recién cumplidos han conseguido tener en cartera cerca de 300 títulos y autores tan reconocidos como Paco Roca, creador, entre otros, de El invierno del dibujante.

Tarancón, periodista de formación, cuenta cómo nació Astiberri, mientras en Metrópolis, la tienda de cómics que regenta en el centro de Bilbao y donde se celebra la entrevista, la entrada de personas, aunque tímida, es constante. Tras muchas conversaciones de bar con Javier Zalbidegoitia, y Laureano Domínguez, los otros dos socios originarios del proyecto, decidieron abrirse hueco en el mundo de las editoriales independientes. "Para cuando te quieres dar cuenta ya estás en marcha, llevas un par de años, y cuando luego todo va mal vas pidiendo más créditos en vez de cerrar", apunta Tarancón.

"Buscamos un lector adulto y no aficionado al cómic", dice Tarancón

La publicación de un libro u otro se aprueba por unanimidad en Astiberri

Esos años difíciles parecen haberse disipado. Lo demuestra la crítica y los clientes, que aunque pocos, se pueden considerar selectos. "Tenemos un planteamiento cercano a algunas editoriales francesas y americanas, buscamos un lector adulto, no necesariamente aficionado al cómic y ofrecemos contenidos con un fuerte peso literario", agrega. Astiberri, según reconoce Tarancón, ha pasado en 10 años de ser "la tercera opción de los creadores a la primera". La afirmación puede sonar prepotente, pero el editor se encarga de matizarla, al igual que otras muchas que irán surgiendo a lo largo de la conversación. "Puede sonar muy bilbaíno, a fantasmada, pero igual que hay gente que compra Anagrama porque sabe que es Anagrama, los hay que cuando ver un libro editado por Astiberri, aunque no lo conozcan, deciden arriesgarse. Nos hemos forjado una imagen de editorial de calidad y eso es algo que nos reconforta".

Detrás de la calidad en Astiberri está la unanimidad. Tarancón, junto a Zalbidegoitia, Domínguez, y Eloise Guerrier, la última en incorporarse al proyecto, leen cualquier propuesta que llega a la editorial, ya sea nacional o internacional. Luego se vota. "Si uno no está muy convencido pero el resto cree que es una historia cojonuda, adelante, con que uno diga que no, aunque a los demás les haya gustado, entonces no sale", ilustra.

Otro de los sellos de la casa es el diseño. No hay dos libros iguales editados por Astiberri. "Cada trabajo pide una calidad de papel, una cubierta y una presencia distintas", aclara Tarancón mientras pasea por su tienda y señala, toca y abre diversos ejemplares. En el último que repara es María y yo, de Miguel Gallardo, una obra que aborda la relación del autor con su hija autista. "Si alguna vez cerramos por lo menos podré decir que nosotros editamos este libro", concluye.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de abril de 2011