Un contenedor con un cargamento de habas secas en cuyo interior iban camuflados unos 200 kilogramos de cocaína, fue interceptado ayer en el puerto de Vigo por agentes de Vigilancia Aduanera y del Servicio Fiscal de la Guardia Civil.
La droga estaba escondida en cinco mochilas y fue localizada nada más abrir el contenedor para realizar la inspección sanitaria de la mercancía que supuestamente transportaba legumbres congeladas procedentes de Bolivia, uno de los tres productores mundiales de cocaína junto con Perú y Colombia.
Dada la situación de las mochilas que se encontraban justo delante de la puerta para facilitar su retirada por los narcotraficantes ante de pasar el control aduanero, los inspectores de la Agencia Tributaria creen que se trata de un contenedor con destino a una empresa legal que desconocía que iba a ser utilizado para enviar cocaína a España, un método que se conoce como gancho ciego.
De hecho, la mercancía de habas secas llegó a Vigo en un buque portacontenedores cuyo destinatario era una empresa radicada en A Coruña. El juzgado de instrucción número 3 de Vigo ha iniciado una investigación sobre el hallazgo de este nuevo alijo cuya venta en el mercado negro hubiera alcanzado los siete millones de euros.
Este es el segundo alijo que es interceptado en el puerto de Vigo en lo que va de año. El último, de 60 kilogramos, fue localizado en enero, en un contenedor y entre los palés de madera donde venía apilado un cargamento de frutas tropicales procedente de Colombia. Fueron detenidas cuatro personas de Pontevedra, Cambados y Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de abril de 2011