Un obrero de nacionalidad rumana de unos 40 años murió al mediodía de ayer al caerle encima un muro en las obras de un chalé que carecía de licencias. Según fuentes municipales, los vecinos denunciaron que los trabajos del número 31 de la calle de Celindas (Chamartín) eran ilegales. Esta es la tercera víctima mortal en el tajo en menos de una semana y la número 23 en lo que va de año, según datos de los sindicatos.
El pasado viernes acudió un técnico de la Junta Municipal para comprobar la denuncia vecinal, pero no le permitieron la entrada. Ayer preparaba un decreto para paralizar las obras.
El accidente ocurrió a las 14.15 en la planta baja del chalé, en la que trabajaban dos obreros. El muro le cayó encima al trabajador rumano y le partió el cuello, según un portavoz de Emergencias 112. Los facultativos de una UVI móvil del Summa solo pudieron confirmar la muerte. Los bomberos apuntalaron la zona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de abril de 2011