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Los agentes del 'caso Malaya' detectaron que los vigilaban

El juicio del caso Malaya contra la corrupción en Marbella prosiguió ayer con la cuarta jornada consecutiva de declaración de uno de los principales responsables policiales de la operación. Este investigador, perteneciente a la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal, con sede en Madrid, afirmó que la policía tuvo que "extremar las precauciones" para evitar ser detectados por el dispositivo de contravigilancia establecido supuestamente por Jaime Hachuel, considerado jefe de seguridad del cerebro de la trama, Juan Antonio Roca.

El mando policial afirmó que ya en la primera semana de de la investigación fueron detectados por personas cercanas a Roca, por lo que decidieron cambiar su modo de actuar. El investigador afirmó que para ser lo más discretos posible en la vigilancia de Roca y su círculo de confianza, los agentes realizaron "cientos de rotaciones de vehículos". "Desde el primer momento tuvimos que extremar las precauciones", aseguró el agente.

"Es una investigación anómala, porque los recursos con los que cuenta Roca en esa época nosotros sospechamos el poder que podía tener es bastante grande, tiene relación con la Policía Local, por lo que multiplicamos los esfuerzos", añadió el agente.

El policía empezó la sesión como la terminó la jornada anterior: interrogado por el abogado-acusado Francisco Soriano Zurita, al que él mismo detuvo el 29 de marzo de 2006, cuando estalló la Operación Malaya. El letrado volvió a acusar a la policía de "interpretar los datos de forma caprichosa y arbitraria", y de entrar en el despacho de abogados que había facilitado a Roca las sociedades bajo las que ocultar su patrimonio y detener a sus miembros "sin garantías procesales ni constitucionales". El presidente del tribunal, José Godino, volvió a pararle los pies.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de abril de 2011